El Museo Colonial Alemán de Frutillar, surge del interés de los habitantes locales por conocer y preservar la historia del Lago Llanquihue y la colonización alemana. En el año 1979 la I. Municipalidad de Frutillar dona el terreno a la Universidad Austral de Chile, dando inicio a la habilitación y construcción del museo.
Un equipo de 12 personas despejó el terreno y luego, entre los años 1982 y 1984, seis maestros construyeron el Molino de Agua y la Herrería. Con ambas instalaciones se inaugura el Museo el 28 de enero de 1984. Tan sólo cuatro meses después se edificó el Campanario y, entre los años 1988 y 1989, se finalizó la construcción de la Casona de Campo.
El museo, a través de sus jardines, colecciones y construcciones, da cuenta de las diversas actividades que realizaron los colonos alemanes con el propósito de construir sus nuevos hogares, preparar el terreno para sembrar y finalmente instalarse en lo que reconocieron como su nueva patria.